Premios Excelencia

Emoción en la gran noche de la excelencia

El decidido tránsito de Diario LA RIOJA hacia la innovación y su apuesta por renovar en cada instante su fuerte vinculación con la sociedad riojana fortalecieron el mensaje de la Excelencia 2007. Una gala que ayer cumplió su séptima edición bienal, con la joven Mercedes García Laso, el doctor Miguel Aizpún, la Fundación Dinastía Vivanco y el Museo Würth como distinguidos galardones.
«El signo de la vitalidad no sólo es durar. Renacer día a día y adaptarse a un mercado cambiante, cada vez más competitivo y exigente, es el rasgo que mejor define el perfil de los proyectos nacidos con vocación de permanencia para ver realizada su voluntad de servicio», expuso inicialmente José Ignacio Achiaga, presidente del Consejo de Administración de Nueva Rioja S. A.

Jesús Alloza, director general incidió en la apuesta empresarial del momento, «una empresa que suma a la tradición centenaria una clara apuesta por la modernidad y la innovación a través de un sólido grupo multimedia regional que mira hacia el futuro con un claro objetivo: acompañar a los riojanos allí donde quieran satisfacer su necesidad de información, ocio y entretenimiento en cada momento».

José Luis Prusén, director de Diario LA RIOJA, se refirió al terreno del prestigio, la calidad, la reflexión y la calidad, «donde la prensa –tan tradicional– continúa al frente de los demás medios» para advertir que «el futuro de los medios no depende ya tanto de la tecnología, sino de la inteligencia que sean capaces de inyectar nuestras redacciones». Prusén pronosticó que el talento será el valor más demandado en el siglo XXI.
El plato fuerte de gala, razón de ser de una convocatoria bienal que cumple su séptima edición, fue la entrega de los premios Excelencia 2007. Un reconocimiento que concede la Redacción de Diario LA RIOJA a las personas, empresas o colectivos que contribuyen a engrandecer nuestra tierra.

El gran momento de la noche fue el anuncio del Premio Excelencia al Valor Joven, concedido a la logroñesa Mercedes García Laso, todo un ejemplo de estímulo y superación. Pese a sufrir parálisis cerebral ha logrado a sus 32 años el número uno en las pruebas para sicólogos residentes. Actualmente trabaja en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza. Los 1.200 asistentes a Riojafórum, puestos en pié, arroparon a la joven Mercedes con un aplauso atronador repleto de emoción.

La Fundación Dinastía Vivanco se llevó el Premio Excelencia a la Institución. Un reconocimiento a una impresionante apuesta que ha convertido su Museo de la Cultura del Vino de Briones en una auténtica referencia internacional. Un ambicioso proyecto, del que fue mentor Pedro Vivanco y que se materializó en junio del 2004. Rafael y Santiago Vivanco recogieron el galardón.

La compañía Würth, que este año celebra su trigésimo aniversario en España, fue Premio Excelencia al Mundo Empresarial en reconocimiento a la iniciativa de abrir en el polígono El Sequero de Agoncillo un Museo de Arte Contemporáneo de una reconocida envergadura artística y que eleva el nombre internacional de La Rioja a través del arte. El riojano Juan Ramírez Codina, a la sazón director general de Würth España, puso valor sus tablas en la escena para agradecer con respaldo de nuestro diario a la labor de mecenazgo que acredita a la firma alemana.

El doctor Miguel Aizpún, por último, recibió el Premio Excelencia a los Valores Humanos de la edición 2007. Su dilatada trayectoria profesional le avala como uno de los médicos con mayor proyección y prestigio del país. Una labor que ha desarrollado desde La Rioja sin perder de vista el trato cercano con los paciente. Y un conocimiento que ha sabido divulgar a través de las más variadas fórmulas informativas.

Riojafórum sirvió de marco perfecto para el evento. El gran auditorio del Palacio de Congresos escuchó las palabras del presidente de La Rioja, Pedro Sanz, llenas de gratitud y ánimo a los galardonados. Una intervención que dio paso a un medido espectáculo de danza y a una reunión multitudinaria en el ‘hall’, donde la conversación, los saludos, los flashes, la música y el variado menú amenizaron una completa velada..