Premios Excelencia

«Este premio nos llega
al corazón»

La cultura del vino es una de las que más labor se empeña en entregar una personalidad propia a La Rioja. Por eso, la divulgación de esa cultura se merece un reconocimiento. Esta fue razón por la que el galardón a la mejor institución recayó sobre la Fundación Dinastía Vivanco, que encarna como nadie esa intención de dar a conocer la tradición vinícola riojana.

Los hermanos Rafael y Santiago Vivanco fueron los encargados de recoger el reconocimiento. El primero en tomar la palabra fue Rafael, que afirmó que este premio llegaba al corazón de toda su familia.

Además, no quiso dejar pasar la oportunidad para resaltar la labor de su padre. «Por ti hoy somos lo que somos», dijo. De igual modo, quiso recordar a su madre, de la que afirmó que ha sabido despertar en su marido el cariño por la cultura y el arte.

A continuación le llegó el turno a Santiago, quien quiso dedicar el premio a tres destinatarios diferentes. Por un lado, a los 8.000 años de historia entre el hombre y el vino. Por otra parte, a La Rioja, «porque aquí hemos nacido, nos hemos creado y vivimos». Por último, se lo dedicó a todas las personas que han visitado el Museo (150.000 en lo que va año).

Para finalizar, quiso hacer referencia a un poema, que concluía con una frase muy descriptiva: «Si los amantes del vino y del amor van al infierno, el paraíso debe de estar vacío».