Las excelencias del 94 y 95

    Los especialistas elogian las nuevas añadas de Rioja que llegan al mercado
     
    El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja ha presentado a lo largo de este año, en las distintas ferias celebradas, las nuevas añadas de vino de las categorías de crianza, reserva y gran reserva pertenecientes a las cosechas de 1995, 1994 y 1992, respectivamente, así como el crianza 1996, que saldrá este mismo mes al mercado. Las presentaciones han tenido lugar en las ciudades de Madrid, Barcelona y Sevilla. 
    Más de medio millar de profesionales de la prensa diaria especializada, de la restauración y del comercio especializado han asistido a estos actos que sirven para el conocimiento de los últimos Riojas que se incorporan al mercado. Los asistentes han tenido la oportunidad de conocer, a través de las muestras enviadas por medio centenar de bodegas, las características evolutivas que presentan los vinos de las citadas añadas. La destacada presencia de los vinos de dos añadas calificadas como excelentes, como lo fueron las de 1994 y 1995, provocó elogiosos comentarios sobre el gran nivel de calidad que está ofreciendo Rioja. 
    El presidente del Consejo Regulador, Ángel Jaime Baró, señala que el objetivo perseguido con esta presentación de las nuevas añadas al mercado ģes mejorar el conocimiento de la rica diversidad que actualmente caracteriza a la DOC Riojaī.  
    CRIANZA-95 
     
      
    Valoración oficial de la añada: excelente. Volumen de vino calificado: 217,7 millones de litros; tinto: 174,2 millones de litros; blanco: 20,1 millones de litros y rosado: 23,2 millones de litros. Grado alcohólico: 12,5 
     

     
    RESERVA-94 
      
    Valoración oficial de la añada: excelente. Volumen de vino calificado: 167,9 millones  de litros; tinto: 129,9 millones de litros; blanco: 16,6 millones de litros y rosado: 21,4 millones de litros. Grado alcohólico: 12,7 
     


     
    GRAN RESERVA-92 
      
    Valoración oficial de la añada: buena. Volumen de vino calificado: 148 millones de litros; tinto: 108,9 millones de litros; blanco: 16,9 millones de litros y rosado: 22,2 millones de litros. Grado  alcohólico: 12,5. 
     


     
    CRIANZA-96 
      
    Valoración oficial de la añada: muy buena. Volumen de vino calificado por el Consejo Regulador: 243,2 millones de litros; tinto: 200 millones de litros; blanco: 19,55 millones de litros y rosado: 23,74 millones de litros. 
 
 
A toda máquina 
A toda máquina. El vino es en estos momentos un buen negocio y así lo demuestra la estadística de inversiones en mejoras, ampliaciones y nuevas instalaciones realizadas por bodegas y cooperativas en los últimos años. En este sentido, desde el segundo semestre de 1995 hasta este momento, las compañías vinícolas riojanas (sólo de la Comunidad Autónoma, es decir, sin contar las alavesas ni las navarras) han presentado proyectos susceptibles de subvención en la Consejería de Agricultura por valor de 20.311 millones de pesetas. 
Bodegas Lan de Fuenmayor, con un plan de inversión de 4.800 millones de pesetas para la mejora de sus actuales instalaciones y la construcción de una nueva nave de envejecimiento con capacidad para 25.000 nuevas barricas, ha presentado este mismo año el proyecto más ambicioso del sector. Lan pretende duplicar su capacidad de producción en los próximos ejercicios, para lo que ha puesto en marcha este destacado plan inversor. 
A continuación, en lo referente  a cuantías inversoras, se sitúa el proyecto de Martínez Bujanda, que prevé la construcción de una nueva bodega en Fuenmayor con una inversión de 1.303 millones de pesetas. Bodegas Bilbaínas de Haro, tras ser adquirida el año pasado por la firma de cavas Codorníu, mejorará y ampliará sus actuales instalaciones con una inversión de 1.114 millones de pesetas. Asimismo, la cooperativa de Aldeanueva de Ebro ha presentado varios programas de mejora y modernización que suman en su conjunto una inversión de 704 millones de pesetas, mientras que Unión Vitivinícola (Marqués de Cáceres) lleva adelante dos proyectos de mejora y ampliación que suponen casi 1.000 millones de pesetas. 
Otras inversiones importantes son las planteadas como mejora por la Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE) para sus actuales instalaciones de Haro, por valor de 608 millones de pesetas y al margen del proyecto de construcción de una nueva bodega en Rioja Alavesa. Berberana, la firma de Rioja más internacional, tiene también en marcha importantes proyectos para mejora y modernización de las instalaciones de Cenicero, que suman en su conjunto unos 900 millones de pesetas. 
Importante inversión será también la que realizará Bodegas Marqués de Vargas en Logroño (515 millones), después de la salida de sus principales accionistas de Viña Salceda, una vez que ésta fue adquirida por el grupo Chivite. 
Bodegas Montecillo, centenaria de Navarrete, también invertirá 375 millones en la mejora y ampliación de sus actuales instalaciones. Paternina, última compañía riojana que ha salido a cotizar a los mercados bursátiles, lleva a cabo dos proyectos de mejora en Haro que suponen unos 650 millones de pesetas. 
 
Las cooperativas
 
Además de las bodegas, las cooperativas, que han realizado en los últimos años un importante esfuerzo por encontrar un hueco en el mercado vitivinícola para dejar de ser simples proveedores de las bodegas, han presentado también en estos tres últimos ejercicios importantes planes de mejora y ampliación de instalaciones en la consejería de Agricultura.  
En este sentido, de los 20.300 millones de pesetas de inversión conjunta, 3.400 corresponde a las sociedades cooperativas vinícolas.Además de los 700 millones que suman los numerosos programas de actuación de la cooperativa de Aldeanueva, destacan los 460 de la Cooperativa Santa Daría de Cenicero para mejora de sus instalaciones o los 225 para nueva construcción de la Cooperativa San Isidro de Calahorra. 
En total, el número de  proyectos de inversión presentados en estos tres años entre bodegas y cooperativas suman 192, lo que da una idea de cómo se encuentra el sector vinícola riojano. 
  
¿Hay vino suficiente?
 
El parque de barricas de La Rioja se incrementará notablemente en los próximos años, una vez que se materialicen las inversiones de las bodegas y cooperativas (además de las que se presentan en la información habría que añadir las de Rioja Alavesa y Navarra), lo que pone en duda si existe vino suficiente para garantizar la demanda. En la actualidad (con datos de 1997), la Denominación tiene una capacidad de almacenamiento  de 950 millones de litros, cuando hace cinco años era de 840 millones. Asimismo, el número de barricas de roble de 225 litros para la crianza a 31 de diciembre de 1997 era de 659.938, con un aumento de 38.773 sobre el año anterior. 
 


 
Pases largos y regates cortos
Por Thomas Perry, Gerente del grupo de criadores de vino 

  
En prestigioso fabricante de relojes suizos ha lanzado una campaña publicitaria en la que viene a decir que quien posee uno de estos relojes no es su propietario, sino el que lo cuida para la próxima generación. Una bonita idea que nos puede recordar la filosofía del Rioja. 
La propia naturaleza de nuestro negocio sugiere la importancia del tiempo para su desarrollo. El viñedo no produce uva de calidad aceptable hasta la cuarta cosecha y muchos piensan que la verdadera uva de calidad no se obtiene hasta pasados 30 años. Las bodegas de Rioja mantienen las existencias permanentes más grandes del mundo de vino en proceso de crianza ?cerca de 160 millones de litros? y el mantenimiento de estas existencias y la constante renovación del parque de barricas supone un alto nivel de inversión permanente. 
Pese al aumento del coste de la materia prima en los últimos años, el sector ha emprendido un ambicioso programa de inversiones en la ampliación de sus instalaciones que representa una clara apuesta por el futuro a medio y largo plazo. Aunque seguramente parte de este afán inversor ha sido impulsado por los bajos tipos de interés, se constata una febril actividad de construcción en Rioja desde principios de la década de los noventa, cuando los tipos eran casi tres veces más altos. 
A pesar de esto, a veces da la sensación de que el enfatizar el largo plazo choca con las costumbres del mundo moderno, más interesado en el cambio y los resultados inmediatos. En nuestro sector, son numerosas las anécdotas sobre la reacción de determinados inversores financieros llegados a la región que no entendían los ģnúmerosī de los balances de las bodegas.  
Los acostumbrados a primar los resultados a corto sobre las inversiones, a largo citan constantemente el ejemplo del sector vinícola de California, con un régimen ultraliberal, alabando su capacidad de hacer vinos modernos, a gusto de los consumidores internacionales.  
Lo que nunca se comenta son los problemas de los viticultores californianos para suministrar la variedad de uva de moda a las bodegas.  
Hace algunos años, las variedades en boga eran el cabernet sauvignon y el chardonnay y el sector realizó plantaciones e injertos de variedades para adecuar el viñedo a la demanda a corto, aunque los propios viticultores admitían que en muchas ocasiones, la variedad no se adecuaba al suelo. Seguidamente, se pusieron de moda el merlot y el viognier, lo cual obligó a modificar de nuevo el programa vitícola. Las últimas noticias que nos llegan hablan de las variedades del valle del Ródano. Una buena noticia para Rioja sería que los californianos se interesaran por el tempranillo, pero no parece que sea una realidad inmediata. 
Movimiento en Rioja 
Para citar un ejemplo más cercano, existe un movimiento parecido que pretende modificar nuestro Reglamento para reducir el tiempo mínimo de permanencia del vino de crianza en barrica y en botella, aprovechando la renovación de nuestro parque de barricas. Creemos que no hay que confundir la demanda del mercado de vinos más afrutados con la salida de los vinos de Rioja de crianza con seis meses de barrica. Nuestro Reglamento no impide que las bodegas pongan sus vinos a la venta en el momento que juzguen más oportuno. 
En resumen, un sector como el nuestro, con un alto nivel de inmovilizado y una materia prima que no se puede modificar de la noche a la mañana, tiene que medir cuidadosamente el efecto de sus decisiones en el negocio a largo plazo.  Hasta ahora, nos parece que se ha actuado de acuerdo con este criterio.  
El símil del vino de Rioja con la marca del reloj suizo nos parece muy adecuado pero existe otro más asequible para la mayoría de los consumidores: el fútbol. Un regate corto puede salvar un obstáculo momentáneamente, pero un pase largo y acertado sigue siendo la mejor manera de avanzar el balón por el campo. 
 
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