Los "nuevos
reyes" (sigue)
Como si de la nada, los vinos muy maduros y afrutados
de Ribera de Duero; los tintos enormes de Priorato, en Cataluña;
y unas pocas mezclas al más puro estilo de la Toscana,
jóvenes, agresivas y caras tanto de Denominación
de Origen como no se han convertido en los ídolos
de los medios.
Los llamados vinos "de estilo internacional" de Rioja,
algunos de los cuales se llaman ahora "vinos de alta expresión",
que vienen de bodegas relativamente nuevas, han recibido muchos
halagos, sobre todo de periodistas norteamericanos, que tienen
los paladares más afinados a los tonos más pegajosos,
concentrados y maduros de los vinos de cabernet sauvignon y merlot
de California que a la canción más sutil y suave
de los vinos de tempranillo la gran uva de Rioja vinificados
de la manera clásica.
Parece ser que la preferencia es por vinos que dependen en gran
medida de fruta con muchos extractos, a menudo demasiado madura,
alto en alcohol y con mucho roble nuevo, lo que hace que destaquen
en las catas ciegas. Como los toros enormes y excesivamente pesados
que han salido en los cosos durante las últimas dos décadas,
y que suelen caerse tras sólo unos pocos minutos en el
ruedo, muchos de los vinos españoles de la nueva era enormes,
exagerados y con demasiado roble consiguen olés en
estas catas ciegas de un solo vaso. Ser el primero en descubrir
cada "toro-vino" nuevo que sale del toril en búsqueda
de un paladar para sobrecoger, parece tener más importancia
que el potencial de envejecimiento del vino o el sabor que realmente
tendrá durante una cena.
Los importadores, que tienen el trabajo de llevar a la prensa
hasta una ebullición de entusiasmo sobre sus descubrimientos,
están encantados de haber descubierto la fórmula
internacional mágica para el éxito. Vuelven a España
con sus reseñas sobre los vinos y se los enseñan
a sus productores: "Mire, esto es lo que el público
quiere. Sus vinos tienen que ser mucho más afrutados,
con más cuerpo, y deben utilizar un alto porcentaje de
roble nuevo". Esto se convierte en una profecía que
se cumple en sí misma, cambiando radicalmente la manera
en que se produce el vino, no sólo en España sino
por toda Europa, y hace que los estilos autóctonos y más
singulares de vino desaparezcan, sacrificados en el altar de
la mercadotecnia global.
A menudo se afirma que estos vinos de moda y de la nueva era
se elaboran con la fruta de vides viejas y se envejecen en roble
nuevo al 100%, sin clarificar y sin filtrar, como si estas técnicas
por si solas fuesen responsables de conseguir los vinos superiores.
Por alguna lógica torcida, las palabras mágicas
"vides viejas", "rendimientos bajos" y "sin
filtrar" cuentan más que un gran vino viejo, distinguido
y con un historial de resultados confirmados a largo plazo.
En primer lugar, ¿qué es lo que define la afirmación
de que una vid sea vieja? Puesto que no existen normas para regular
estas cosas, ¿dónde está la prueba de que
un vino procede de una vid vieja de España, o de Francia,
o de cualquier sitio? En segundo lugar, puede que los rendimientos
sean bajos en algunos viñedos de vides viejas porque la
mitad de las vides están muertas o están afectadas
por virus. En cuanto a las afirmaciones de que un vino no se
haya clarificado y que esté sin filtrar, el no clarificar
o filtrar un vino puede llevar a una falta de estabilidad y problemas
más adelante para quien guarde vino en bodega un tiempo
considerable.
Varios escritores sobre el vino, muchos de los cuales no tienen
ni idea de lo que está pasando en España, han coronado
a muchos productores de vinos a menudo exagerados, poco elegantes
y sin la comprobación del tiempo, como los "nuevos
reyes" (los reyes vienen en racimos, naturalmente) de los
vinos españoles. Un buen número de estos llamados
reyes guerreros del vino se han visto elevados a una categoría
mítica por unos críticos que no se han acercado
nunca a sus lugares de elaboración de vino. Algunos de
estos productores de vino milagrosos son extranjeros que elaboran
cantidades muy pequeñas de vino muy concentrado y carísimo
(que vende desde 50 dólares hasta más de 200 dólares
la botella), a menudo en un sitio alquilado e improvisado dentro
de la bodega de otro o una cooperativa. A veces la peticiones
de visitantes de ver "vides viejas" no reciben más
que excusas.
Según varios expertos de los que pocos han visitado
España más de una vez, como mucho, los vinos
clásicos de Rioja salen malparados en comparación
con los vinos de la nueva ola. De estos vinos, sobre todo si
llevan un porcentaje de la mágica cabernet sauvignon (que
es algo que a algunos productores les encanta afirmar), se dice
que son más dinámicos que algunos vinos supuestamente
anticuados como CVNE, López de Heredia, Bodegas Riojanas,
La Rioja Alta y otros.
Sigue--->
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