Acaba de empezar la centuria
como para hablar de la cosecha del siglo, pero Rioja
se encuentra ante una gran añada y con más
medios técnicos que nunca para garantizar la
calidad de los vinos
Una
de las grandes
por José I. Gasco
La
subzona de La Rioja Alta ha sido la que mayor descenso
medio de la producción ha tenido respecto al
pasado año -en torno al 30 por ciento-, sobre
todo en las comarcas de Haro y de Nájera. La
graduación media obtenida fue más elevada
de lo habitual, con valores para las uvas tintas entre
los 12 y 15 grados, y entre los 11 y 14 grados para
las blancas, que han sido muy bien recibidos por las
bodegas debido a la demanda en general de vinos con
más contenido alcohólico.
Pero no sólo
el grado ha sido excepcional esta campaña. El
responsable de los Servicios Técnicos del Consejo
Regulador alude en este sentido al alto contenido de
polifenoles, que facilitará la intensidad colorante
de los vinos, también tal y como demandan los
mercados actuales: "Tenemos una gran cosecha -afirma
Domingo Rodrigo-, con altas perspectivas de calidad
en toda la Denominación sin excepciones como
suele ocurrir en otros años en los que hay más
diversidad".
Tras los primeros descubes y después de finalizar
la fermentación, se están consiguiendo
unos vinos con unos parámetros de color y de
grado "francamente notables", lo que, según
Rodrigo, "son las cualidades más importante
de la campaña".
El jefe de los Servicios
Técnicos del Consejo, que lleva 25 años
trabajando, asegura incluso que "hemos tenido pocas
vendimias que, en el conjunto de la denominación,
hayan sido tan uniformes y de tanta calidad, por lo
que podemos pensar en una una de las grandes cosechas
de Rioja"
"Indudablemente
-añade-, con esta materia prima y con la tecnología
de que disponen nuestras bodegas podemos decir que se
puede sacar incluso a esta cosecha mucho más
partido que a las que también tuvieron estas
características en el pasado y luego se consideraron
históricas".
¿Y los precios?
La cosecha del 2001, de confirmarse
todos los pronósticos, será calificada
de excelente por el Consejo Regulador. La calidad de
la uva y la escasez sobre lo esperado sirvieron para
recuperar los precios tan bajos de partida, ya que las
bodegas comenzaron a interesarse por la materia prima
que antes de la vendimia decían que le sobraba.
El precio medio final se conocerá dentro de unos
meses, pero nadie duda de que será más
elevado de las escasas operaciones firmadas durante
la vendimia. Lo que está por ver también
es que precio alcanzarán los vinos del 2001 para
el consumidor. Los jóvenes se pondrán
a la venta los próximos días, pero ¿qué
pasará con los criados? dentro de un par de años.
Sigue--->
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